viernes, 10 de agosto de 2007

HACIA UNA NUEVA TEORIA GENERAL DE LAS ORGANIZACIONES

Carlos Mora Vanegas

La ciencia administrativas ha venido cambiando en los últimos años y ha generado una nueva visión en lo concerniente a la teoría de las organizaciones adaptando su paradigma a la realidad del presente, en donde dado a los cambios, transformaciones rápidas que se dan, existe la posibilidad que se generen nuevos paradigmas que obligan a la gerencia moderna no solo interpretarlos, sino usarlos adecuadamente.
Nos recuerda en un interesante escrito sobre este tópico José Luís Pariente, que la década de los ochenta se caracterizó por el impacto de tres nuevos paradigmas, estrechamente vinculados, que ampliaron el comportamiento de las organizaciones. El primero de ellos fue el "milagro japonés" y el énfasis en la calidad. El segundo, derivado en gran medida del anterior, fue el exitoso "best-seller' de Peter y Waterman acerca de la excelencia en las organizaciones. El tercero se centra en las propuestas de los estudiosos de la cultura organizacional.
Recientemente, Gareth Morgpn, en un interesante y creativo texto, ha propuesto la utilización del concepto de "metáfora" para referirse a los actuales paradigmas de la organización e identifica y analiza los siguientes en su obra:
La organización como una máquina.
La organización como organismo.
La organización como cerebro.
La organización como cultura.
La organización como sistema político.
La organización como cárcel física.
La organización como cambio y transformación.
La organización como instrumento de dominación.
Los intentos por establecer una teoría general de las organizaciones han ido convergiendo, poco a poco, en un esfuerzo generalizado que abarca en la actualidad, tanto las teorías clásicas y conductuales, como los enfoques de sistemas, contingentes y de calidad y excelencia, plasmados en una visión a nivel macro de las organizaciones como entidades socioculturales en las que actúan los procesos administrativos.
Pretende, como cualquier teoría científica, establecer un cuerpo de conocimientos de validez universal. Es en este punto donde algunos autores han encontrado su principal debilidad, aunque los actuales aportes contingentes y situacionales resuelven en parte el problema de la universalidad, al depender la teoría, como todas las demás propuestas científicas, de un paradigma o marco de referencia, que en el caso de las organizaciones está conformado por las variables, tanto externas como internas de las organizaciones y su entorno, así como de sus interrelaciones. Propone, por tanto, la utilización de modelos consistentes con su circunstancia específica, de manera que se establezca una relación funcional entre las variables externas, la tecnología y la cultura, con las variables internas de la organización, ya sean estructurales o de procesos.
La teoría de las organizaciones se apega a los métodos empleados por las ciencias sociales y utiliza para la investigación, desde los estudios de casos, hasta los experimentos de campo. Los niveles de análisis recorren la organización desde el estrato más elevado, en donde se analizan las variables relacionadas con el medio externo, la cultura, la tecnología y la estructura, hasta los puntos de decisión y de conflictos internos, pasando por todas las etapas tradicionales del proceso administrativo; es decir, la fijación de objetivos, la planeación, la organización -en su acepción de organizar- , la asignación de personal, la dotación de recursos, la dirección y el control.
La teoría general de las organizaciones en el presente debe considerar la actual realidad del comportamiento del trabajador, de su liderazgo capaz de mantener la proactividad de su grupo, generando estímulos motivacionales que permitan dar paso a la creatividad e innovación, capacitación y desarrollo de acuerdo a las tendencias modernas de los negocios que involucran nuevos retos, cambios, exigencias a fin de garantizar una buena participación competitiva.
Lo cierto, que últimamente, en la aplicación de la nueva teoría organizacional alimentada de nuevas herramientas, métodos, principios se debe considerar lo que algunos aportan sobre el hecho que los adelantos científico-técnicos y administrativos han dado paso a una concepción de la organización que, a fin de adaptarse al entorno, tiende más a la horizontalidad, ha atenuado la presión rígida de la autoridad, tiende a la desburocratización, privilegia el recurso humano sobre el recurso material o de capital, busca respuestas rápidas y certeras al mercado y configura las relaciones de su estructura en función del elemento tecnológico, en medio de la valoración creciente del conocimiento (valor intangible) como verdadera fuente de valor, que tiende a restarle importancia más no presencia a los activos fijos (valores tangibles).
Peter Drucker, uno de los más reconocidos pensadores en temas administrativos y gerenciales, ha sido testigo de la transición de paradigmas empresariales. En su obra "La sociedad Poscapitalista" (1994) expresaba ya la importancia del conocimiento en los tiempos por venir, así como la conversión de las organizaciones tradicionales en "organizaciones de conocimiento", a la vez que daba cuenta del creciente peso de las organizaciones de beneficios mutuos, no lucrativas y de voluntarios en la economía estadounidense.
Recientemente, en medio del debate sobre la "nueva economía", conformada en torno a la Internet y a las transacciones vía ciberespacio, Drucker (2000) ha manifestado que:
La corporación tal como la conocemos, y que ahora tiene 120 años, difícilmente sobrevivirá en los próximos 25 años. En términos legales y financieros sí, pero no estructurales y económicos. La corporación actual está estructurada alrededor de capas de administración. Muchas de estas capas son relés de información, y como cualquier relé, son muy débiles. Cada transferencia de información reduce el mensaje a la mitad. Es necesario que haya pocas capas de información en el futuro, y las que transmitan la información deben ser muy inteligentes. Pero el conocimiento, como se sabe, (...) se vuelve obsoleto a un ritmo increíblemente rápido.
Otra de las variables involucradas en la transición paradigmática en la noción de empresa tiene que ver con la relación organización-entorno. La relativa estabilidad y predictibilidad que caracterizaron a la economía durante muchos años, manteniendo asegurados los patrones de consumo, los estándares de calidad y el grado de competencia, en la actualidad se han tornado en una complejidad que se resume en una palabra: incertidumbre.
Definitivamente, la gerencia moderna debe saber manejar adecuadamente la teoría organizacional que el presente demanda de acuerdo a los cambios que se han suscitado en las empresas, productos de las incidencias de las variables de contingencias del exterior que obligan actualizarse a fin de poder desempeñarse exitosamente, dándole paso a la aplicación de los nuevos conocimientos administrativos que han surgido.
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